La ventaja del GLP sobre la gasolina o el gasóleo es el precio y es que se puede comprar en la actualidad por un precio muy inferior al de ambos. Es importante saber, no obstante, que los coches que pueden funcionar a GLP son los que tengan motores de gasolina ya que el gas se comporta de una manera muy similar a esta cuando es inyectado en los cilindros. Por lo tanto los coches diésel quedan fuera de poder operar con GLP ya que funcionan por compresión y no por ignición.
Asimismo, para poder cargar tu coche de GLP hay que hacerle unas modificaciones que valen alrededor de los 2000 o 2500 euros. Dependiendo del coche, del tipo de uso, de la intensidad y la frecuencia con la que lo utilicemos podemos ahorrar mucho dinero si nos pasamos a GLP.Para que la trasformación sea rentable se deben hacer al menos unos 15.000 kilómetros al año. Si se instala el GLP en un coche de gasolina en buenas condiciones el coste por kilómetro es incluso menor que en un diésel.